Con su estilo “teen-chic”, Candela marca tendencia. Dice que le encanta ponerse “cosas locas”, jugar con los looks, ya que cuando se viste siente que no le importa nada y deja fluir su imaginación.
Cuando se desplaza por los fascinantes senderos de la isla de CARAS, el salvaje paisaje asimila su estilo urbano y rinde ante su impronta “teen-chic”. Candela Vetrano (21) impone tendencia y personalidad a los miles de fans que siguen cada uno de sus movimientos a través de las redes sociales. “Estoy disfrutando de un equilibrio muy deseado” ,dice refiriéndose a esta etapa de su vida, en la que actúa en “Los vecinos en Guerra” (por Telef) y esta enamoradísima de Gastón Sofritti (21), romance que nació hace cuatro meses y que decidieron “oficializar” en el paraíso de las celebridades, Angra dos Reis Brasil. “Cuando teníamos 11 años trabajábamos en ‘Rincon de luz’. El parecía mas chiquito, como 8 años (risas). Después coincidimos en ‘Chiquititas’, en 2006, fue la primera vez que hicimos de novios en la ficción, ya teníamos 14 años. Siempre fuimos muy buenos compañeros y amigos. Después yo hice ‘Casi Ángeles’ y competíamos, porque el estaba en ‘Patito Feo’”, afirma Vetrano que tuvo su papel protagónico en “Supertorpe”.

“Cambiaría mas seguido de corte de pelo, pero no puedo por mis personajes de las tiras de TV.”

Además de su trabajo de modelo y actriz, “Cande” esta “a full” con su marca de ropa llamada “Che!Mona”. “Juego a ser empresaria. Me dedico cuando termino de grabar diez horas por día y los sábados. Es un ritmo muy exigente; se me complica un poco, pero igual logro complementar ambas actividades. Me puse ese nombre "Mona" me decían en Banfield, mi barrio, y además de referirse a un simio, alude a una ‘chica elegante’. Y el ‘che’ es muy porteño. Estoy en pleno proceso creativo de la marca. Yo me encargo de todo. Por suerte, me esta yendo bien, ahora abrimos el mercado por Internet -afirma Vetrano que además estrena un tatuaje, en la nuca-. Me tatué la palabra ‘Ohana’, que en la cultura hawaiana quiere decir ‘familia’ la que nunca te abandona ni te olvida”, explica.

Candela Vetrano crea su propio estilo, una “onda” exótica adolescente que embriaga la mirada. “La moda no me obsesiona, pero me encanta ponerme cosas locas y jugar con los looks. Cuando me visto siento que no me importa nada y dejo fluir mi imaginación. Cambiaría mucho mas seguido mi corte de pelo, por ejemplo, pero por hacer tiras tengo que conservar una continuidad en mi apariencia. Me gusta el arte en todas sus formas, en mi casa suelo pintar. ¡Ya tengo un montón de cuadros propios! -confiesa ante de hacer alusión a otra de sus pasiones.- Comer me encanta, sentarme a la mesa es como un ritual. Hoy en día lo hago y no me preocupa, pero se que mas adelante voy a tener que empezar a cuidarme. Ahora me cope con hacer pilates, así es que como sin culpa (risas)”, dice.

Entre foto y foto, Candela se mima con Soffritti y agradece este presente sentimental. “Soy súper enamoradiza y romántica; me encanta hacerme la película Me seducen las pequeñas cosas y, sobre todo ,la palabra. Me atraen las miradas. Nunca fui de avanzarme a los chicos, ‘soy chapada a la antigua’. No tengo en claro muchísimas cosas del futuro, pero que voy a ser madre, lo afirmo ya mismo. Muero por tener hijos; mínimo me gustaría ser mamá de tres. ¿Con Gastón?. El tiempo y la vida, lo dirá”, concluye.

"Muero por tener hijos; mínimo me gustaría ser mamá de tres. ¿Con Gastón?. El tiempo y la vida, lo dirá"